El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Me duele que no me hables ni me respondas cuándo te intento hablar; me duele que me ignores y que sepas que me muero por escuchar una sola palabra que surja de tu boca; me duele que todo lo que un día dijiste, se haya desvanecido sin sentido; me duele que me mintieras o que no seas sincero ya mismo y acabes con este abismo en el que me sumerjo.
¡Dímelo ya!
Hoy mismo me he enterado de los rumores y opiniones -actuales- que tiene mucha gente acerca de mi. Estoy expuesta a críticas todo el día, es algo que acepto y que he decidido yo. Es verdad que algunos me juzgaron mal, pensaron que era yo la pedante, la que se creía mejor que todos, o la que nunca tenía vergüenza al decir lo que pensaba. No pretendo gustarle a todo el mundo, solo quiero que no hablen sin saber ni comenten sin entender.
Se ve que juzgar a las personas nunca es bueno."La primera impresión es la que cuenta"...no sé que decir acerca de semejante afirmación. Yo no causé buena impresión ante algunos, sin embargo no ha hecho falta mucho tiempo para que se diesen cuenta de que jamás haría nada con maldad, y que carezco de cualquier ápice de soberbia. Soy más imperfecta que la imperfección, pero si de algo estoy segura es de que jamás presumiré de saber nada de nadie o sucumbiré a la tentación de escuchar lo que se dice de los demás.
La gente no conoce nada de ti pero piensan que pisarán tu sombra si se inventan tu vida.
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