On my mind

Esperar y esperar, en eso consiste el día a día para todos.
Se trata de que las cosas lleguen en el momento que menos te lo esperas.
De darte cuenta, que has esperado mucho tiempo hasta darte cuenta de la gente que te rodea: lo que valen, lo que te aportan, la forma en la que hacen que tu vida se llene de matices diferentes.
Sorprenderte porque a tu al rededor un círculo de amistades te acoge con todo su cariño y nunca dejan de soltar tu mano al caminar.

He dejado de desconfiar de ellos, me han demostrado que cuando más les necesitas, ellos van a por tí y hacen que dejes de fingir esa sonrisa que nunca quieres desenmascarar.
Ella se configura sola, te brillan los ojos de nuevo, y te emocionas.
Te emocionas porque ha costado tiempo, y te has dado cuenta de que han valorado de forma exorbitante cada hecho, cada conversación, cada gesto que has tenido hacia ellos; ahora me responden de la misma forma, multiplicada por infinito.

No tengo más que decir: GRACIAS, a los que me rodean.
En especial a M, que a las 4am, aún sin que yo diga nada, ella sabe que estoy despierta y me habla, me llama para escucharme y me hace reír de la forma más tonta.