Johann Wolfgang Goethe

"Cuán insensato es el hombre que deja transcurrir el tiempo estérilmente."

Sunday, April 24, 2011

Érase una vez una niña con cuerpo de mujer, que en algunos momentos de su vida, ansiaba vivir en una casita en el bosque, para desaparecer, dejar el complicado puzzle de su mundo, y tomarse un descanso. 
Eso era difícil, pero ella lo consiguió, encontró, caminando por los senderos de su día a día, un cauce que la hiciese esconderse durante unas horas, y así poder retomar su día a día con total "normalidad".
Lo más extraño es que ese cauce no era ni una casa ni un bosque, era un programa de ordenador llamado Skype. Lo más importante era la persona que se encontraba al otro lado, que por mucho que ellos dos estuviesen a 352km de distancia, las horas en las que ellos conversaban día tras días, les hacían acercarse cada vez un poco más. 
Se sentía escuchada, entendida y sorprendida por aquella extraña situación...




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