On my mind

Una de las mejores sensaciones en esta vida es abrazar a alguien después de haberle echado tanto de menos.
Y es que si algo sé, es que el amor es lo único que provoca heridas que pueden no cicatrizar nunca, por mucho alcohol que les eches.
Si quieres olvidar, no tienes que saber nada de él. 
Ese fue tu consejo, y a ratos no me sirve, pero tú si que me haces olvidar.
No eres ni el chico ideal, ni la belleza que en mi mente tenía estereotipada, ni tienes los gustos y preferencias que me caracterizan. Podríamos decir que si fuésemos polos, yo sería el Norte y tu el Sur.
Pero siempre nos quedará el ecuador, donde juntos hacemos uno, y un polo con tanta vida y alegría, es difícil de hundir en el olvido.
La distancia es lo que no has tocado, para que todo esto sea aún más imperfecto.
Y es que yo amo la imperfección, adoro que te comportes como un niño cuando estás conmigo, que me cojas por la cintura y me acerques a ti disimuladamente delante de tus amigos, porque no somos nada, pero la nada siempre viene de algo. 
No quiero saber el futuro, pero si quiero saber que sientes lo mismo que yo, porque sino, ¡menuda caída me espera!