Es cierto que cuando crees haber llegado al tope, la realidad se desvincula para sorprenderte y darte de morros.
La mente puede y el cuerpo te acompaña, sólo es cuestión de creer. De querer.
Y hay que querer tanto lo que uno hace, hasta dejarse la piel.
Son dichos muy populares pero tan veraces como la luz solar.
No falla: ríete de ti mismo y cambiará tu auto-percepción.
No hagas caso al miedo y descubrirás.
Pierde la vergüenza y lleva al límite esas caderas que te mantienen rígida cual gato de escayola...
Mírate, date tiempo, todo va demasiado rápido porque no te dejas.
A veces el aire hay que inspirarlo hasta que se vacíe el oxigeno del aula; y expirar hasta el último aliento.
A veces la rabia tarda en salir...
Lo que hoy siento no me lo quita nadie.
Así que, gracias hijos de puta por hacerme cada día más fuerte y menos superficial.
No comments:
Post a Comment